






El proyecto de investigación «Geolocalizaciones de tramas y urdimbres en las desapariciones de personas en Jalisco» del Laboratorio de Estudios sobre Violencia del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) ha sido actualizado con el objetivo de explorar nuevas perspectivas ante la falta de acción por parte del Estado, que se limita a contabilizar cadáveres y elaborar informes que reducen a las víctimas a simples números.
El doctor David Coronado, líder del proyecto y miembro del Departamento de Sociología, ha manifestado la necesidad de alejarse de las estadísticas simplistas ofrecidas por el gobierno estatal en relación con las desapariciones de personas.
El proceso de recopilación de información, llevado a cabo por Daniel Alejandro Rojas López, ha implicado revisar 8,153 fichas de búsqueda a lo largo de varios años, de las cuales se han seleccionado 3,332 registros que conforman la base de datos para el análisis geoespacial.
Los resultados han revelado que doce municipios presentan una mayor frecuencia de desapariciones, identificados a partir de las denuncias por colonia. Entre ellos se destacan Zapopan, Guadalajara, Tlajomulco de Zúñiga, Tlaquepaque, Tonalá, El Salto, Lagos de Moreno, Tala, Encarnación de Díaz, Puerto Vallarta, Ixtlahuacán de los Membrillos y Chapala.
Felipe Velázquez, academico del Departamento de Sociología, ha señalò que la desaparición de personas en Lagos de Moreno está relacionada con dinámicas económicas en estados vecinos como Guanajuato y Aguascalientes, “Además de la disputa de los grupos del crimen organizado, es posible que se establezca un corredor, una relación entre los municipios de mayor número de desapariciones con respecto a los flujos económicos” comentò Velazquez.
Mariel Quezada Duarte, del Departamento de Geografía y Ordenación Territorial, ha identificado la región Centro como la de mayor incidencia de desapariciones en Jalisco, aunque también se han observado aumentos en otras regiones como Altos Norte, Altos Sur y Ciénega en los últimos años.
Por último, Érick Fernando Martínez Gutiérrez, estudiante de Geografía y Ordenación Territorial, ha analizado la presencia de desapariciones en diversas zonas a través de mapas de calor, observando una relación entre la densidad de población y la ocurrencia de estos casos.
Coronado presentó los hallazgos de la investigación al gabinete de seguridad del gobierno estatal, con el objetivo de trabajar juntos para abordar el problema y asignar recursos públicos de forma eficiente.