Los Gallos se imponen por la mínima ante un Atlas que no pudo recuperarse tras un inicio adverso
Los rojinegros del Atlas se enfrentaron a un escenario imprevisto que dejó al público atónito. El encuentro de este sábado, que debía sellar su victoria ante los colistas del Apertura 2024, los Gallos de Querétaro, se tornó en un verdadero fiasco al culminar con un sorpresivo 0-1 que subrayó la fragilidad del club.
Desde el pitido inicial, la contienda comenzó a deslizarse hacia un curso inesperado. Apenas tres minutos después del inicio, Federico Lertora, delantero argentino de Querétaro, perforó la red con un golazo que desató la emoción de los pocos hinchas visitantes.
En una acción fugaz y sorpresiva, Lertora capitalizó un descuido en la defensa local, ejecutando un impresionante voleón que dejó a Camilo Vargas sin posibilidades de reacción. Esta anotación no solo marcó el compás del partido, sino que se convirtió en una sombra que acechó a los Zorros durante los 90 minutos restantes.
A pesar de la urgencia que contendría la presión por igualar el marcador, el equipo de Beñat San José no logró imponer su juego ofensivo. Las propuestas de ataque se vieron frustradas ante una muralla defensiva que mostró dureza y organización, dejando al Atlas sumido en una interminable serie de intentos fallidos.
Con cada llegada al área, el nerviosismo de los aficionados crecía, al igual que la incomprensión de lo que sucedía en el terreno de juego.
La derrota no solo representa un golpe al orgullo local, sino que también representa una ruptura en su racha invicta en casa, que contaba con tres victorias y un empate. Con este resultado, el Atlas acumula ya dos derrotas consecutivas, sumándose a la caída sufrida ante el América en la Ciudad de México, y se encuentra estancado con solo 14 puntos en la tabla.
Este inesperado tropezón ante el equipo que ocupa el último lugar de la competencia debe encender las alarmas en un club que aspiraba a ser protagonista.
La próxima semana, el escenario se complicará aún más para los rojinegros, ya que visitarán a los Diablos Rojos del Toluca en un partido que podría decidir el rumbo de la temporada. La afición, decepcionada pero esperanzada, exige una reacción contundente del equipo para recuperar no solo la confianza perdida, sino también la imagen de un Atlas que se había propuesto como una fuerza en este torneo.