A partir Enero
Fotografia: Redaccion ri
La experiencia de compra en línea en México está a punto de experimentar un cambio radical que podría alterar los hábitos de consumo de millones de usuarios. En un esfuerzo por proteger la industria textil nacional y regular el creciente comercio digital, el gobierno mexicano ha anunciado la implementación de un nuevo paquete de aranceles y normativas fiscales que encarecerá la adquisición de productos en plataformas de comercio electrónico, tales como Shein y Temu.
Con un impacto directo en los precios, los nuevos aranceles alcanzarán hasta el 35% para productos confeccionados y un 15% para textiles provenientes de países que no tienen acuerdos de libre comercio con México, como China, India y Bangladesh. Esta medida busca frenar la competencia desleal que ha puesto en jaque a los productores locales, quienes han denunciado que muchas de estas plataformas ofrecen precios irrealmente bajos al eludir sus obligaciones fiscales.
La Cámara Nacional de la Industria Textil (Canaintex) ha manifestado su apoyo a estas reformas, argumentando que son necesarias para garantizar la viabilidad de la industria nacional. En este contexto, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha intensificado su vigilancia sobre las prácticas comerciales de las plataformas de comercio electrónico, con el objetivo de asegurar un entorno de competencia más justo.
Sin embargo, la implementación de estos aranceles plantea un desafío significativo para los consumidores mexicanos. Con el aumento en los precios de productos que anteriormente eran accesibles, surge la pregunta: ¿estarán dispuestos los compradores a sacrificar costos en favor del apoyo a la producción local? La respuesta a esta interrogante podría definir el futuro del comercio electrónico en el país
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