
Québec se consolida como un destino líder en astroturismo, una tendencia mundial que invita a reconectar con la naturaleza a través de la observación del cielo nocturno, respetando los ciclos naturales y reduciendo la contaminación lumínica. Desde reservas certificadas de cielo oscuro hasta excursiones nocturnas en kayak, esta provincia canadiense ofrece experiencias únicas que combinan ciencia, aventura y conciencia ambiental.
Entre sus joyas estelares destaca el Parque Nacional del Mont-Mégantic, la primera Reserva Internacional de Cielo Oscuro del mundo, ideal para observar constelaciones y la Vía Láctea gracias a sus condiciones lumínicas excepcionales. A él se suma el Parque Nacional de Mont-Tremblant, recientemente certificado como parque de cielo oscuro, y el Observatorio de Charlevoix, ubicado en un cráter originado por un meteorito, que ofrece una inmersión total en la astronomía y la geología.
Las actividades no se limitan a la tierra: excursiones como “Sonidos y Luces” de Vacances Essipit combinan el kayak nocturno con bioluminiscencia y sonidos marinos, mientras que en el norte, en un cráter glaciar, los visitantes pueden acampar y hasta observar auroras boreales. Todo esto forma parte de la estrategia de la Alliance de l’industrie touristique du Québec para posicionar a la región como un destino sostenible y de clase mundial.