
Desde su llegada a principios del siglo XX, la comunidad menonita ha desempeñado un papel fundamental en el desarrollo del estado de Chihuahua, especialmente en lo agrícola, económico y cultural. Procedentes de Europa y Canadá, los menonitas se establecieron en estas tierras buscando libertad religiosa y una vida sencilla, encontrando en el municipio de Cuauhtémoc el sitio ideal para sus tradiciones y formas de vida.
Dedicados principalmente a la agricultura, siembran avena, trigo, maíz, frijol, centeno y otros cultivos, además de criar ganado y producir derivados lácteos. Gracias a su esfuerzo, Chihuahua es uno de los principales productores de manzana, nuez y del emblemático queso menonita, producto que ha alcanzado reconocimiento nacional e internacional por su sabor y calidad.
Para conocer más de su historia y estilo de vida, se puede visitar el Museo y Centro Cultural Menonita, ubicado en el Corredor Comercial de Cuauhtémoc. Este espacio ofrece un recorrido guiado por una réplica de una casa menonita tradicional, donde los visitantes conocen detalles sobre su cotidianidad, estructura familiar, labores agrícolas y vestimenta típica. El museo también cuenta con una tienda de recuerdos y venta de productos artesanales como mermeladas y queso.
Además, la experiencia se complementa con la gastronomía local: destacan las pizzas menonitas, hechas con ingredientes tradicionales y recetas que han pasado de generación en generación. Chihuahua, con su mezcla de tradición, cultura y trabajo, invita a descubrir el México profundo a través de una comunidad que ha sabido conservar su identidad a la vez que impulsa el desarrollo regional.