
En Jalisco, familiares de personas desaparecidas han denunciado la remoción constante de cédulas de búsqueda que colocan en espacios públicos. Estas acciones, llevadas a cabo por autoridades municipales, suelen ocurrir poco tiempo después de que las fichas son colocadas, lo que ha generado molestia e indignación entre los colectivos. En varios casos, las cédulas son retiradas en zonas céntricas o durante días previos a eventos oficiales.
Los colectivos acusan que esta práctica contribuye a la invisibilización de la crisis de desapariciones que atraviesa el estado. Para ellos, las cédulas no solo cumplen una función informativa, sino que también representan una forma de protesta y una herramienta vital en la búsqueda de sus seres queridos. Consideran que su retiro es una falta de sensibilidad y una revictimización para las familias que diariamente luchan por obtener justicia.