Fotografias: archivo/Aldo Sanchez.
Leticia Leal Moya, rectora del Centro Universitario de Tlajomulco, ha decidido declinar su candidatura a la Rectoría General de la Universidad de Guadalajara (UdeG). A través de sus redes sociales, Leal Moya aboga por el ascenso de una mujer al frente de una de las instituciones más destacadas del país, enfatizando la importancia de promover el liderazgo femenino en el ámbito universitario.
En su mensaje dirigido a la comunidad universitaria, la rectora subrayó la grandeza de la UdeG y el valor de las numerosas propuestas recibidas a lo largo de su carrera. «Este camino ha sido enormemente gratificante. Me han hecho constatar la grandeza de nuestra querida Universidad de Guadalajara y la gran valía de nuestra comunidad», expresó, dejando claro que su decisión nace de un profundo sentido de propósito y compromiso.
Leticia Leal Moya dejó claro que su renuncia no es un acto de debilidad, sino de estrategia deliberada para ampliar las oportunidades de sus compañeras. «Es Tiempo de Mujeres», afirmó, resaltando que lo que realmente importa no es quién ocupa el cargo, sino la causa por la que se lucha. «Las mujeres sabemos pensar y trabajar en comunidad. Lo hago para favorecer a mis compañeras y así aumentar las posibilidades de que sea una mujer quien llegue a la Rectoría General de la Universidad, la mejor de México», agregó con convicción.
La rectora también hizo un llamado a los miembros del Consejo General Universitario para que se aproveche esta “oportunidad histórica” de elegir a la primera rectora en la historia de la UdeG, consolidando así un hito en la lucha por la equidad de género en el ámbito académico. En un gesto de camaradería, extendió sus mejores deseos a sus competidoras, Karla Planter y Mara Robles, reconociendo el apoyo mutuo que han compartido, al tiempo que valoró la participación de otros aspirantes como Carlos Iván Moreno y el doctor Francisco Muñoz Vázquez.
Con este valiente paso al costado, Leticia Leal Moya no solo reitera su dedicación hacia la comunidad universitaria, sino que también subraya la urgencia de lograr una representación equitativa en los espacios de toma de decisiones en la educación superior de México. Su renuncia marca un momento crucial para la Universidad de Guadalajara, invitando a reflexionar sobre el futuro del liderazgo universitario y la inclusión de voces femeninas en las esferas más altas de influencia.
