















San Pedro Tlaquepaque volvió a hacer historia al inaugurar el altar de muertos más grande del mundo, con una extensión de 3,329 metros cuadrados, superando ampliamente su propio récord de 1,811 metros cuadrados establecido en 2024. La monumental ofrenda forma parte del XV Festival de Día de Muertos “Tradición Viva”, y simboliza la unión entre arte, tradición y orgullo mexicano.
La inauguración fue encabezada por la presidenta municipal Laura Imelda Pérez Segura, junto a Gustavo Staufert Buclón, secretario técnico del Fideicomiso de Turismo del Área Metropolitana de Guadalajara, y Andrés Álvarez Maxemin, presidente del organismo Destino Tlaquepaque. Inspirado en la pasión nacional por el fútbol, el altar rinde homenaje a los mundiales celebrados en México en 1970 y 1986, combinando elementos prehispánicos y contemporáneos en una puesta visual que resalta la identidad cultural del país.
La alcaldesa destacó que este logro fue posible gracias al trabajo conjunto entre autoridades, empresarios, comerciantes y la comunidad. “Este altar demuestra que los grandes logros son posibles cuando colaboramos. Es un orgullo ver cómo nuestra tradición sigue creciendo y cómo Tlaquepaque se consolida como una parada obligada para visitantes nacionales e internacionales”, expresó Pérez Segura. El Notario Público 25, Lorenzo Bailón Fonseca, certificó el nuevo récord, que supera al altar del Estado de México de 2,261 metros cuadrados.
El presidente de Destino Tlaquepaque, Andrés Álvarez Maxemin, subrayó que más de 200 personas participaron en el montaje, que requirió 2.8 toneladas de aserrín, 21 mil flores de cempasúchil, 70 mil flores naturales y 15 mil elaboradas a mano. Con 41 espacios dedicados a exfutbolistas y una extensión que abarca la calle Juárez desde Niños Héroes hasta Herrera y Cairo, el altar reafirma a Tlaquepaque como el epicentro creativo del Día de Muertos y un referente mundial de las tradiciones mexicanas.
