
La noche del viernes 5 de abril, un grupo de policías ecuatorianos protagonizó un incidente sin precedentes al irrumpir en la Embajada de México en Quito y detener al exvicepresidente Jorge Glas, quien se encontraba en el recinto desde diciembre pasado, aguardando la tramitación de su pedido de asilo, otorgado recientemente por el gobierno mexicano.
Testigos presenciales confirmaron que los agentes policiales treparon muros y vallas de la sede diplomática para ingresar, en un momento de extrema tensión entre ambos países. Roberto Canseco, jefe de la misión de México en Ecuador, denunció el acto como una violación flagrante del derecho internacional y la inviolabilidad de la embajada.
«Es un atropello al derecho internacional y la inviolabilidad de la embajada de México en Ecuador. Totalmente inaceptable. Esto no puede ser. Es la barbarie. No es posible que violen el recinto diplomático como lo han hecho. Es la ignominia para un estado», expresó Canseco, quien quedó a cargo de la embajada tras la declaración de persona non grata a la embajadora mexicana, Raquel Serur Smeke.
La reacción del gobierno mexicano no se hizo esperar. La Secretaría de Relaciones Exteriores instruyó el regreso de la embajadora Serur a México para salvaguardar su seguridad.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, por su parte, ordenó la suspensión inmediata de las relaciones diplomáticas con Ecuador en repudio al incidente.
La gravedad del suceso radica en la violación del principio de extraterritorialidad, consagrado en la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961. Este tratado internacional establece la inviolabilidad de las misiones diplomáticas, garantizando que el territorio de una embajada extranjera es soberano y no puede ser penetrado por las autoridades del país anfitrión sin el consentimiento del Estado al que pertenece la embajada.
La situación sigue siendo objeto de atención y se espera una pronta respuesta por parte de las autoridades competentes para restablecer la normalidad y el respeto a las normas internacionales.