Este viernes, Guadalajara fue testigo de un evento lleno de espiritualidad y fervor con la llegada de la reliquia de San Judas Tadeo a la Catedral Metropolitana, fieles acudieron al recinto para rendir homenaje al santo, considerado patrono de las causas difíciles e imposibles.
Desde temprano, largas filas se formaron en las calles Paseo Fray Antonio Alcalde, donde devotos, a pesar del frío matutino, esperaban con paciencia su turno para acercarse a la reliquia. El ambiente se tornó festivo al arribo de la reliquia que llegó resguardada en una caja de cristal con detalles dorados, acompañada de una imagen de tamaño real del santo. Entre vítores y aplausos y emoción de los asistentes, resonaron en el lugar mientras los asistentes expresaban su fe.
Entre la multitud, las razones para asistir al evento variaban: algunos acudieron para agradecer milagros y favores recibidos, mientras otros buscaban la intercesión de San Judas Tadeo en medio de dificultades personales. “Es un momento de esperanza. Vengo a pedir por mi familia y mi salud”, comentó un devoto
Para garantizar la seguridad de los asistentes, el Gobierno municipal de Guadalajara desplegó un operativo especial. Con vallas metálicas fueron colocadas alrededor de la Catedral para organizar el acceso y evitar contratiempos en esta multitudinaria muestra de devoción.
La jornada no solo reafirmó la profunda conexión espiritual que miles de personas tienen con San Judas Tadeo, sino que también dejó en evidencia cómo este santo sigue siendo un símbolo de fe y esperanza para creyentes de distintas comunidades.