
El pasado 6 de junio, Pátzcuaro conmemoró 23 años desde que fue nombrado Pueblo Mágico por la Secretaría de Turismo Federal, reconocimiento otorgado en 2002 por su invaluable riqueza cultural, histórica, artesanal y gastronómica. Su nombre, que en purépecha significa “la puerta del cielo”, refleja el carácter místico y profundo de este rincón michoacano que ha sabido preservar su esencia a través del tiempo.
Considerada una joya colonial del país, Pátzcuaro enamora con su atmósfera serena y su arquitectura que parece suspendida en otra época. Espacios como la Plaza Vasco de Quiroga, una de las más grandes del país, y sitios históricos como la Casa de los Once Patios o la Basílica de Nuestra Señora de la Salud, consolidan su valor patrimonial. Caminar por sus calles empedradas no solo es una experiencia estética, sino una inmersión en la historia y las tradiciones vivas del pueblo purépecha.
Roberto Monroy García, titular de la Secretaría de Turismo de Michoacán, destacó que Pátzcuaro es un lugar que “renueva el espíritu”. Invitó a locales y turistas a conocer más sobre sus atractivos a través del sitio visitmichoacan.com.mx, donde pueden descubrir la riqueza de uno de los destinos más representativos del alma de México.