
Conocida como la “civilizadora del norte” y Patrimonio Mundial de la UNESCO, Zacatecas invita a descubrir su legado histórico y cultural, forjado en torno a la tradición minera. Desde el siglo XVI, con la explotación de la Mina El Edén y otros yacimientos, la ciudad se consolidó como un centro estratégico de desarrollo, herencia que hoy se refleja en su riqueza arquitectónica, artesanal y turística.
La ciudad ofrece a los visitantes la oportunidad de recorrer sus calles de cantera rosa, admirar templos y construcciones barrocas, y adentrarse en el Centro Platero, espacio donde artesanos locales muestran el proceso de elaboración de joyería y piezas en plata. Entre diseños tradicionales y contemporáneos, Zacatecas reafirma su lugar como referente nacional de la orfebrería mexicana, manteniendo viva una tradición que combina técnicas ancestrales con propuestas innovadoras.
Entre las joyas más representativas destaca la arracada jerezana, originaria del Pueblo Mágico de Jerez. Su diseño circular con delicada filigrana la convierte en símbolo de identidad regional y en uno de los recuerdos más apreciados por turistas nacionales y extranjeros. Además, quienes visitan Zacatecas pueden explorar la emblemática Mina El Edén, un recorrido subterráneo único que permite conocer vetas originales de minerales y visitar el Museo de Rocas y Minerales, con una colección de piezas provenientes de distintas partes del mundo.
Zacatecas no solo brilla por su historia, sino también por la plata que ha dado identidad a generaciones. Recorrer su Centro Histórico, visitar talleres artesanales o adentrarse en sus museos es descubrir un destino que combina cultura, tradición y autenticidad. Con cada pieza de plata y cada rincón colonial, la ciudad ofrece a sus visitantes una experiencia única, consolidándose como uno de los tesoros más valiosos de México.
