Un voraz incendio arrasó este miércoles un complejo residencial en el distrito de Tai Po, al norte de Hong Kong, desatando una emergencia de gran magnitud. El fuego se originó en el conjunto habitacional Wang Fuk Court, cuyas torres estaban parcialmente cubiertas por andamios debido a trabajos de renovación. Las llamas avanzaron con rapidez entre los edificios, sorprendiendo a residentes y trabajadores que se encontraban en la zona.
Las autoridades informaron que el número de fallecidos supera las cuatro decenas, mientras que decenas de personas resultaron heridas y cientos continúan desaparecidas o sin localizar. Muchos de los afectados quedaron atrapados en sus viviendas debido al denso humo y a la caída de escombros, lo que complicó los primeros intentos de rescate.
Para enfrentar la emergencia, se movilizó a cientos de bomberos y a decenas de vehículos especializados, activando el nivel máximo de alerta. Las labores de contención se vieron dificultadas por el colapso parcial de estructuras y las altas temperaturas registradas en varias de las torres, lo que obligó a los rescatistas a operar en condiciones extremas durante horas.
Tras el siniestro, las autoridades detuvieron a tres personas vinculadas a la empresa encargada de las obras de renovación, al sospechar que fallas en los materiales o en los métodos utilizados podrían haber contribuido a la rápida propagación del fuego. Mientras tanto, cientos de vecinos fueron trasladados a refugios y la ciudad permanece conmocionada por una de las peores tragedias registradas en los últimos años.