La Feria Internacional del Libro de Guadalajara concluyó su edición 39 con un nuevo récord de asistencia: 953 mil 112 visitantes durante nueve días de actividades, cifra que supera en más de 45 mil personas el registro del año pasado. En la presentación del balance preliminar, la organización destacó que el encuentro librero más importante en español refrendó su carácter diverso y participativo, al tiempo que despidió a Barcelona como Invitada de Honor y adelantó la bienvenida a Italia para la edición 2026.
Desde la Universidad de Guadalajara se subrayó que la Feria funciona como un espejo de la institución, por su vocación incluyente y su capacidad para reunir expresiones culturales de múltiples regiones. La presidencia de la FIL resaltó que el incremento en la afluencia confirma el creciente interés del público y reconoció el trabajo de quienes hacen posible un espacio que articula tradiciones literarias, lenguas y generaciones.
El balance editorial mostró una edición robusta, con 2,790 sellos provenientes de 64 países y una oferta de 450 mil títulos. Figuras internacionales como Richard Gere, Chimamanda Ngozi Adichie, Venki Ramakrishnan, Pavel Gabor, Cristina Rivera Garza, Joan Manuel Serrat y Gael García Bernal encabezaron conversaciones, mesas y presentaciones que formaron parte de las más de tres mil actividades, entre ellas 648 lanzamientos editoriales. La Feria también celebró sus galardones tradicionales, entre ellos el Premio FIL para Amin Maalouf, el Premio Sor Juana para Fernanda Trías y el Premio de Literaturas Indígenas de América para María Victoria Díaz, además de varios homenajes.
Uno de los espacios más concurridos fue FIL Niños, que reunió a casi 200 mil asistentes, reflejo del interés creciente del público infantil y familiar. La organización también destacó el alcance digital del encuentro, cuya comunidad supera los 813 mil seguidores y que, en esta edición, logró un impacto de más de 60 millones de usuarios. Parte de ese éxito se atribuyó a la vitalidad de la delegación de Barcelona, que recreó una rambla dentro del recinto y fortaleció el intercambio cultural.
La participación catalana fue reconocida por su capacidad para generar vínculos y una atmósfera de encuentro que trascendió las actividades formales. En el cierre, la dirección de la FIL subrayó que la edición concluye con la satisfacción del deber cumplido y con el entusiasmo de encaminarse hacia las 40 ediciones, celebración para la cual Italia regresará como Invitada de Honor, marcando el inicio de una nueva etapa para la Feria.