La definición precisa de procedimientos para la recopilación, almacenamiento y distribución de datos abiertos, así como la preservación de la privacidad, se destaca como un desafío fundamental en el uso de la Inteligencia Artificial, según Adrián Alcalá Méndez, Comisionado Presidente del INAI.
Los sandboxes se presentan como una oportunidad para experimentar soluciones innovadoras, contribuyendo a la construcción de marcos normativos sólidos, especialmente tras la reciente aprobación de la Política Nacional de Datos Abiertos en el Sistema Nacional de Transparencia.
La Senadora Alejandra Lagunes Soto Ruiz subrayó la urgencia de abordar responsablemente la regulación de la Inteligencia Artificial, considerando la importancia de México como referente internacional en materia de derechos y el papel del INAI en garantizar su cumplimiento.
En representación de la Embajada del Reino Unido, Roberto Vélez enfatizó la necesidad de explorar conjuntamente la visión de la Inteligencia Artificial, reconociendo riesgos y promoviendo la innovación y desarrollo tecnológico.
issi De la Peña, de la Academia Mexicana de Ciberseguridad y Derecho Digital, detalló el objetivo del sandbox regulatorio en México: identificar retos y oportunidades para implementar el marco, especialmente en relación con la Política Nacional de Datos Abiertos.
Francisco Reynaldo Guajardo Martínez, Comisionado del órgano garante de Nuevo León, consideró esencial analizar los desafíos de la regulación ética de la Inteligencia Artificial, destacando su capacidad para potenciar los beneficios de la publicación de datos abiertos como un medio para empoderar a la ciudadanía.
La mesa de diálogo contó con la participación de representantes del INAI, instituciones públicas, el Senado de la República, la academia y organizaciones de la sociedad civil, consolidando una discusión integral sobre la gobernanza de datos y privacidad en el ámbito de la Inteligencia Artificial.
