Fotografia: Archivo/Aldo Sanchez.
La noche del martes, el gobierno de Jalisco reportó un conato de riña en el centro de reclusión de Puente Grande, un hecho que despertó inquietud en la comunidad, pero que fue rápidamente bajo control gracias a la efectiva intervención de las autoridades penitenciarias.
El gobernador Enrique Alfaro ofreció detalles en la rueda de prensa matutina, donde confirmó el altercado. “Nos informaron de un intercambio de empujones y algunos golpes, pero se logró controlar la situación antes de que se convirtiera en un motín”, explicó Alfaro, aliviando momentáneamente las inquietudes que surgen en torno a la seguridad dentro del penal.
Además, se destacó que no se registraron heridos ni hospitalizaciones entre los internos, lo que indica que los protocolos de seguridad implementados han tenido éxito en prevenir situaciones de mayor gravedad. “El reporte de la noche de ayer es claro: no hay consecuencias significativas. Esto refleja el esfuerzo constante por mantener el orden en nuestras instalaciones penitenciarias”, afirmó el mandatario estatal.
Las autoridades del penal reafirmaron su compromiso con la seguridad y el bienestar de todos los reclusos, enfatizando que se están tomando las medidas necesarias para evitar que tales incidentes se repitan. «Nuestra prioridad es garantizar una convivencia pacífica y controlada dentro de Puente Grande», subrayó un portavoz del centro.
El gobernador Alfaro reiteró el compromiso de su administración por mantener la seguridad en los centros de reclusión, asegurando que cualquier alteración en la normalidad será respondida de manera rápida y decisiva. Con este incidente, el gobierno de Jalisco se plantea reforzar aún más las estrategias preventivas para asegurar el ambiente de tranquilidad tanto de internos como de sus familias.
