
En el sur de Quintana Roo, donde el mar se funde con la selva y la cultura con la diversión, Chetumal y Mahahual emergen como dos destinos imprescindibles para vivir unas vacaciones familiares llenas de experiencias memorables. Desde la tranquilidad y riqueza histórica de la capital del estado, hasta la conexión total con la naturaleza en un edén costero, ambos lugares ofrecen una variedad de actividades que cautivan a chicos y grandes.
Chetumal, con su reciente distinción como “Barrio Mágico”, invita a descubrir la herencia cultural del mundo maya entre museos, murales, gastronomía local y zonas arqueológicas cercanas como Kohunlich y Dzibanché. El paseo por el Boulevard Bahía o una tarde en el Planetario Yook’ol Kaab permiten convivir en familia mientras se aprende y se disfruta del entorno natural de la ciudad.
A solo dos horas, Mahahual ofrece una postal viva del Caribe. Sus aguas cristalinas son ideales para el snorkel, kayak y buceo, destacando la joya del Banco Chinchorro, uno de los arrecifes más importantes del hemisferio. Con una vibra relajada, el pueblo brinda desde gastronomía marina hasta caminatas por su malecón, sin dejar de lado las ruinas de Chacchoben que relatan la historia de una civilización milenaria.
Entre cultura, aventura y descanso, Chetumal y Mahahual son una dupla que convierte cualquier viaje en una experiencia única e inolvidable. Un encuentro con la autenticidad del Caribe Mexicano que invita a volver una y otra vez.