Fotografia: Redaccion RI.
En un desenlace que ha dejado a muchos sorprendidos, el Club Guadalajara, conocido popularmente como Chivas, se enfrenta a una sanción severa impuesta por la Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Fútbol (FMF). Esta medida llega como consecuencia de los disturbios que sacudieron el Clásico Tapatío contra Atlas, celebrado recientemente en el contexto del Play-In del torneo actual.
El anuncio, realizado el miércoles 4 de diciembre, revela que la FMF ha decidido imponer no solo una significativa multa económica, sino también un veto de un partido en el Estadio AKRON. Esta sanción se ejecutará en el próximo Torneo Clausura 2025, lo que significa que Chivas deberá jugar su primer encuentro en casa sin la presencia de su apasionada afición.
El comunicado oficial de la FMF detalla que el equipo ha infringido diversas normativas, incluyendo el Reglamento de Sanciones y el Reglamento de Seguridad para Partidos Oficiales. La FMF también hace hincapié en la violación del Protocolo Interinstitucional de Seguridad «Estadio Seguro». Estas infracciones han llevado a la federación a tomar medidas drásticas, buscando así erradicar la violencia que lamentablemente ha comenzado a ensombrecer el fútbol mexicano.
Los artículos específicos mencionados en la sanción incluyen los números 41, 42 y 45 del Reglamento de Sanciones, y los artículos 7, 8 y 13 del Reglamento de Seguridad. La FMF ha sido clara al advertir que cualquier repetición de incidentes similares podría resultar en sanciones aún más severas, lo que pone en riesgo la integridad y reputación del club en el ámbito futbolístico.
Este episodio representa un claro llamado de atención no solo para Chivas, sino para todos los clubes de la liga, sobre la importancia de garantizar la seguridad en los estadios y el bienestar de los aficionados. La FMF ha reiterado su compromiso en la lucha contra la violencia en el deporte, estableciendo un precedente que podría cambiar la dinámica en los encuentros futbolísticos en México.
Con esta sanción, el Club Guadalajara enfrenta un reto monumental: restaurar la confianza de sus seguidores y asegurarse de que el ambiente en sus futuros partidos sea seguro y respetuoso. Los ojos estarán puestos en cómo el club maneja esta situación y en las medidas que tomará para prevenir que episodios como este se repitan en el futuro. La afición espera que Chivas no solo recupere su esencia en el campo, sino que también se convierta en un modelo de conducta para el fútbol mexicano.