El corredor turístico de Costalegre en Jalisco se ha consolidado como un destino alternativo para quienes buscan experiencias lejos de las playas masificadas. Sus comunidades y proyectos locales apuestan por un turismo responsable que combina naturaleza, cultura y hospitalidad, ofreciendo a los visitantes la oportunidad de reconectar con el entorno sin renunciar a la comodidad.
Entre sus tesoros destacan playas poco conocidas como Tehuamixtle, la llamada “capital de los ostiones”, donde además de disfrutar de aguas cristalinas es posible observar fauna marina y practicar buceo en un entorno único. En Melaque, la vida costera se aprecia en cada rincón, desde sus actividades acuáticas hasta los paseos por el malecón al atardecer, mientras que en Punta Pérula las excursiones en lancha y la observación de ballenas o tortugas refuerzan su atractivo natural.
Otros rincones, como Las Ánimas y Boca de Iguanas, se distinguen por sus proyectos de conservación y educación ambiental. Desde acampar bajo un cielo estrellado hasta participar en programas de protección de tortugas marinas, estos destinos muestran el compromiso de la región con la sostenibilidad. A la par, alojamientos ecofriendly y hoteles boutique ofrecen alternativas íntimas y respetuosas con el medio ambiente.
Costalegre demuestra que el verdadero lujo radica en la autenticidad. Cada playa, con su riqueza natural y cultural, invita a vivir experiencias únicas y responsables, consolidando a este litoral jalisciense como un espacio para sentir, explorar y aprender, donde cada visita deja una huella positiva en la comunidad y en la naturaleza.