Fotografia: Redaccion RI.
Esta noche de miercoles en el estadio Jalisco se convirtió en un auténtico templo del fútbol, donde los aficionados rojinegros vibraron al ritmo de un partido que tuvo todos los ingredientes de una verdadera final. Con un resultado que parecía sellado, Édgar Zaldívar emergió como el héroe inesperado del encuentro entre Atlas y Cruz Azul, anotando un gol crucial en el minuto 88 que desató una explosión de júbilo en las gradas y culminó en un electrizante empate 2-2.
Desde el silbatazo inicial, el partido prometía intensidad. Cruz Azul, líder indiscutible del torneo, se adelantó temprano en el marcador gracias a un gol de Alexis Gutiérrez al minuto 5 y luego, en el tiempo de compensación del primer tiempo, Rodolfo Rotondi amplió la ventaja, dejando a los Zorros con la tarea de remar contra la corriente. Sin embargo, el Atlas, dirigido por Beñat San José, no permitió que la adversidad lo doblegara. Tras un largo período de 417 minutos sin encontrar el camino a la red, Eduardo «Mudo» Aguirre encendió la esperanza rojinegra al anotar en el minuto 18.
El encuentro se convirtió en un tira y afloja constante, con los cementeros mostrando destellos de superioridad pero sin poder desplazar el espíritu combativo de los rojinegros. Fue este ímpetu el que permitió que Zaldívar, en los momentos finales, capitalizara una oportunidad y sellara el empate, llevando a la afición a una celebración inolvidable y reafirmando su propia lucha por un lugar en las fases finales.
Con este resultado, Atlas acumuló 21 puntos en la tabla, acercándose a la ansiada clasificación, aunque todavía con la mirada en León, que con 18 puntos amenaza sus aspiraciones. La próxima jornada se presenta como un verdadero thriller, con Atlas enfrentándose a Necaxa el sábado a las 17:00 horas, mientras Monterrey se medirá ante León a las 19:00 horas, con el destino de varios equipos colgando de un hilo.
El Estadio Jalisco, una vez más, fue testigo de un capítulo memorable en la historia del Apertura 2024. Un claro recordatorio de que, en el mundo del fútbol, la entrega y el espíritu de lucha pueden convertir lo imposible en posible, dejando el resultado final en manos del destino.
