En un contexto de creciente preocupación por la seguridad en Jalisco, el gobernador Pablo Lemus ha brindado claridad sobre la permanencia de la Guardia Nacional en la región. En sus declaraciones más recientes, Lemus aseguró que los aproximadamente 6,500 efectivos destinados a la seguridad del estado continuarán en sus funciones, garantizando así la continuidad de las operaciones de seguridad en la zona.
Este anuncio es especialmente relevante tras el acuerdo firmado entre la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y el expresidente estadounidense Donald Trump, que prevé el despliegue de 10,000 oficiales de la Guardia Nacional en la frontera norte. Este plan tiene como objetivo combatir el tráfico de fentanilo y gestionar el flujo migratorio, además de permitir la suspensión temporal de aranceles sobre productos provenientes de México.
Aunque han surgido inquietudes sobre una posible reducción de recursos en Jalisco, Lemus enfatizó que todos los elementos de la Guardia Nacional seguirán activos en el estado. Esta decisión es fundamental, especialmente a la luz de los recientes incidentes violentos en Teocaltiche, donde una oficial de vialidad fue asesinada. Por ello, el gobernador ha pedido la creación de un operativo permanente en Teocaltiche y en localidades cercanas como Encarnación de Díaz y Ojuelos, con el fin de reducir el riesgo delictivo.
En otro orden de ideas, Lemus también hizo referencia a la situación de los jaliscienses en Estados Unidos, revelando que alrededor de 650 personas han sido deportadas, aunque aún no han podido regresar oficialmente a Jalisco. Esta situación refleja la complejidad de las dinámicas migratorias y su impacto en las familias de la región.