Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco – La inauguración de la planta potabilizadora número cinco ubicada en Los Agaves representa un avance significativo en el suministro de agua para más de 200,000 familias de 26 colonias de la región. Con una inversión de 800 millones de pesos, esta infraestructura tiene la capacidad de producir 500 litros de agua por segundo, marcando el fin de la dependencia de pozos profundos en una zona que ha experimentado un crecimiento habitacional sin precedentes desde 2003.
El gobernador Enrique Alfaro Ramírez destacó que esta obra no solo cumple con un compromiso de su administración, sino que atiende un reclamo histórico. «Desde que iniciamos nuestra campaña en 2009, el acceso al agua ha sido un punto frustrante. A pesar de las excavaciones y los intentos por encontrar agua subterránea, la solución siempre pareció esquiva, a pesar de que el acueducto que proviene del Lago de Chapala atraviesa esta área», declaró el gobernador. Resaltó que, a partir de su llegada al gobierno, se ha trabajado de forma integral para mejorar la situación hídrica de la zona metropolitana.
La nueva planta potabilizadora se suma a un sistema de abasto diversificado que, según Alfaro, ha ayudado a reducir la dependencia del agua del Lago de Chapala del 70% al 40% en el área metropolitana. Este sistema ahora incluye diversas fuentes de agua, como la Presa de El Zapotillo y la Presa Calderón, que aseguran el suministro a largo plazo.
Gerardo Quirino, presidente municipal de Tlajomulco, subrayó la importancia de este proyecto, que beneficiará a miles de personas en colonias como Los Agaves, Santa Fe y Chulavista, entre muchas otras. Las obras, además, están diseñadas para ser sostenibles: el 60% de la energía utilizada en la planta provendrá de celdas solares, y se prevé que la capacidad pueda ampliarse hasta cinco veces.
La planta potabilizadora número cinco no solo busca garantizar el suministro inmediato de agua, sino también sentar las bases para una reserva hídrica segura y sostenible para las próximas cinco décadas. Con esta obra emblemática, la administración de Alfaro concluye con una agenda del agua marcada por la superación de desafíos y la consecución de un objetivo esencial para el bienestar de la comunidad tlajomulquense.