En el sur de Nayarit, al pie del majestuoso volcán Ceboruco, se encuentra Jala, el primer Pueblo Mágico del estado. Su entorno natural, marcado por la última erupción volcánica en 1870, da forma a un paisaje singular que atrae a senderistas, exploradores y amantes del bienestar. Sus calles empedradas, casas de adobe y techos de teja conservan la esencia de un pueblo tradicional mexicano donde la historia y la espiritualidad se entrelazan.
Este destino ha ganado notoriedad por las actividades de bienestar que se ofrecen en la cima del volcán, como yoga, meditación y rituales guiados por curanderos locales. Rodeado de un entorno de silencio, aire fresco y vistas panorámicas, Jala se ha convertido en un lugar ideal para desconectarse de la rutina y reconectar con uno mismo a través de prácticas ancestrales que combinan tradición indígena, naturaleza y sanación emocional.
Además de su riqueza espiritual y paisajística, Jala también deleita a los visitantes con su gastronomía típica, como tostadas de pierna o pata, tamales colados y bebidas tradicionales como el tejuino. Desde su nombramiento como Pueblo Mágico en 2012, ha sabido preservar su esencia, hospitalidad y cultura viva, posicionándose como una joya del turismo en Nayarit y una de las 25 razones para visitar el estado en 2025.