En un movimiento que podría redefinir la relación entre Jalisco y el gobierno federal, el gobernador Enrique Alfaro ha dado un paso audaz al registrar una iniciativa en el Congreso local que contempla la posible salida de la entidad del pacto fiscal. Esta medida responde, según Alfaro, a un histórico “maltrato presupuestario” por parte de la Federación que ha mantenido a Jalisco al margen de proyectos presupuestales cruciales.
El mandatario estatal aseguró que se han hecho todos los esfuerzos por obtener un trato más justo, pero la falta de respuesta a sus propuestas lo ha llevado a esta nueva estrategia. «No se trata solo de política; es un grito de dignidad para Jalisco. Nuestro estado merece ser tratado con justicia y equidad», afirmó en la presentación de la iniciativa.
Sin embargo, el clima político en torno a esta propuesta se complica debido a las recientes declaraciones de Pablo Lemus, gobernador electo de Jalisco, quien había mencionado que salir del pacto fiscal no era una opción viable. Ante las dudas sobre la cohesión entre la actual administración y la futura, Alfaro expresó su deseo de formar un frente unido. «Quiero dejar claro que el Congreso del estado y nuestra representación en el Congreso Federal están alineados. Estoy convencido de que Pablo respalda la defensa digna de Jalisco», agregó.
En la presentación, Alfaro también cuestionó la solidez constitucional del actual Sistema de Coordinación Fiscal y subrayó la necesidad de establecer reglas claras para la participación de las entidades federativas. «No podemos permanecer atados a un convenio que data de casi 50 años sin poder decidir nuestro propio futuro», enfatizó, sugiriendo que Jalisco merece tener voz en la determinación de su situación fiscal.
Además, como parte de esta significativa propuesta, el gobernador incluyó una reforma al artículo 56 de la Constitución local, que tiene el objetivo de preservar y asegurar la continuidad del modelo de Justicia Alternativa en el estado, amenazado, según él, por reformas recientes a nivel federal.
Finalmente, hizo un llamado a otros gobernadores de México, sin importar su afiliación política, para unirse en la defensa de los presupuestos de sus entidades. «Es tiempo de levantar la voz y exigir un trato justo», concluyó Alfaro, mientras Jalisco se prepara para afrontar este crucial proceso político que podría tener repercusiones en el panorama fiscal del país.
