






La presencia de Gael García Bernal en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara reunió a un público que llenó por completo el espacio destinado a la charla “Detrás de las cámaras de Hilde Krüger y La metamorfosis”. El actor presentó sus dos proyectos sonoros más recientes —la radionovela Hilde Krüger y el audiolibro de La metamorfosis— y reflexionó sobre la voz como herramienta central de su oficio. Recordó que su formación teatral estuvo marcada por una intensa disciplina física y vocal: “Eran cuatro horas de movimiento todos los días y cuatro horas de voz”, señaló, convencido de que esa base técnica le permitió construir personajes a partir de acentos, cadencias y modulaciones que hoy considera esenciales en su trabajo.
Al hablar de su incursión en los formatos sonoros, García Bernal destacó la libertad creativa que encuentra en espacios donde la cámara y el cuerpo desaparecen. Describió el proceso como una experiencia “casi meditativa”, en la que leer un texto en voz alta abre posibilidades que no existen en la lectura silenciosa. La radionovela Hilde Krüger, situada en el México previo a la Segunda Guerra Mundial, le permitió interpretar a un locutor-periodista inspirado en grabaciones radiofónicas de mediados del siglo XX. Incluso retomó modulaciones y tonos publicitarios de época —como el famoso anuncio de “Leche Bárbara”— para construir una textura sonora que evocara la radio AM y la memoria cultural del país.
El actor explicó que pocas veces ha tenido la oportunidad de trabajar historias ambientadas en el México del siglo XX, por lo que este proyecto significó una exploración lúdica y a la vez histórica. Le atrajo, dijo, la figura enigmática de los espías y la distancia entre su mirada y la percepción común: “Los mortales vemos pasar a los espías sin saber que lo son y ellos están viendo el mundo diez años después”, comentó. Esa perspectiva, afirmó, fue clave para entender el universo narrativo de Hilde Krüger y para interpretar la obsesión del periodista que sigue los movimientos de la protagonista.
Sobre La metamorfosis, García Bernal reconoció que su reencuentro con el texto de Franz Kafka ocurrió después de muchos años, ahora desde una lectura sin la carga escolar que recordaba de su juventud. En esta segunda aproximación encontró resonancias políticas y sociales que no había advertido antes, especialmente en torno a los mecanismos de exclusión que se intensificaron en la Europa previa a la Segunda Guerra Mundial. Para el audiolibro, el equipo optó por una lectura dramatizada en la que participaron Mauricio Isaac y Casandra Changuerotti, buscando que la voz transmitiera la angustia del protagonista y generara una atmósfera que, al no depender de lo visual, se apoyara enteramente en la interpretación sonora.
Como cierre, el actor expresó curiosidad por conocer la reacción del público frente a estos materiales, aunque reconoció que, a diferencia del teatro, los formatos sonoros ofrecen poca retroalimentación inmediata. Aun así, celebró el crecimiento de las narrativas auditivas y afirmó que seguirá explorando proyectos donde la palabra dicha sea el eje creativo y un puente directo hacia la imaginación de los oyentes.
