Fotografía por Aldo Sánchez/Archivo
• Es previo a una «etapa de trabajo muy intensa» en los próximos dos años dice la dependencia
En un giro inesperado para los cronogramas habituales de la Secretaría de Economía, Marcelo Ebrard Casaubon, quien asumió el cargo hace apenas 23 días, se encuentra actualmente en un viaje personal a Japón. Esta decisión, que ha suscitado curiosidad en medios y analistas, está respaldada por la presidenta Claudia Sheinbaum y se ha llevado a cabo con recursos propios, tras una planificación meticulosa.
A través de un comunicado oficial, la Secretaría de Economía ha confirmado que Ebrard solicitó una licencia sin goce de sueldo para participar en esta travesía. Este alejamiento ocurre en un momento crucial, justo antes de entrar en un periodo de intensa actividad económica donde temas como la revisión del Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC) y desarrollo de proyectos de bienestar tomarán protagonismo.
Pese a su ausencia física, la Secretaría asegura que Ebrard sigue comprometido con su labor, gestionando asuntos importantes de forma remota. De acuerdo con fuentes no oficiales, el secretario estaría acompañado de su esposa, Rosalinda Bueso, lo que ha llevado a preguntas sobre su capacidad para intervenir en eventos relevantes como la Reunión Anual de Industriales (RAI) de la Concamin. Sin embargo, su equipo ha sido claro en destacar que esta desconexión no representa una falta de atención a su responsabilidad.
Mientras tanto, la Secretaría avanza con sus actividades. El subsecretario de Comercio Exterior, Luis Rosendo Gutiérrez Romano, se encuentra en Estados Unidos y Canadá buscando establecer relaciones comerciales más sólidas con socios estratégicos, consolidando el papel de México como un aliado clave en el escenario internacional. Este movimiento se alinea con los esfuerzos del gobierno por reforzar a Norteamérica como una región competitiva a nivel global.
La estrategia parece estar definida: mientras un secretario gestiona desde el extranjero, otro trabaja en la consolidación del comercio activo en el ámbito continental. De este modo, el equipo económico de la administración de Sheinbaum se mantiene en sintonía para abordar tanto las oportunidades como los desafíos que se presenten en el actual contexto global. En definitiva, la respuesta del gobierno ante este panorama económico dependerá también de la capacidad de Ebrard para equilibrar su compromiso profesional con la necesidad de un breve descanso en el extranjero.
Lo controvertido del caso es que en la reunión anual del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial que se realiza en Washington, la perspectiva de inversionistas y calificadoras en el encuentro advierte que el escenario en México es pesimista de cara a 2025.
Temas como la reforma judicial, la inseguridad y el crimen organizado, el alto déficit fiscal y la dificultad para bajarlo al 3%, lo difícil que ha sido bajar la inflación que prologará las altas de interés, la relación distante que se ha tornado con EU y las negociaciones del T-MEC el próximo año y Pemex y la desconfianza hacia un nuevo liderazgo, se suman a la aversión al riesgo que castigan el potencial de crecimiento y empleo del país.
Pero Ebrard se tomo unas vacaciones, porque lo que le viene, es realmente complicado o quizás se fue, para ver como esta el mercado oriental, de cara al conflicto comercial ente EU y China.