


En un fascinante ejemplo de cómo la tradición puede entrelazarse con el desarrollo moderno, San Juan de los Lagos se transforma en un símbolo de crecimiento, gracias a la proactiva gestión de su presidente municipal, Alejandro De Anda Lozano. Con cuatro periodos a sus espaldas, De Anda ha liderado una metamorficia que no solo rejuvenece el municipio, sino que también lo posiciona como un destino emergente en la región de Altos Norte.
Esta evolución ha sido posible, en gran parte, gracias al aporte generoso de benefactores locales, siendo la familia Romo uno de los pilares fundamentales de esta transformación. Su inversión y compromiso han catalizado el cambio de un destino turístico religioso, famoso por su imponente basílica, a un vibrante enclave cultural y deportivo que continúa atrayendo visitantes al municipio Sanjuanense.
A pesar de los desafíos que conlleva la inseguridad en la región, la modernización de San Juan de los Lagos es innegable. Sus calles, adornadas con avenidas pavimentadas en concreto hidráulico y un cautivador paseo a la orilla del río.
Entre los nuevos emblemas urbanos se encuentra una monumental cruz que une la basílica con una loma cercana, un monumento que ofrece tanto un reto físico a quienes se atreven a escalarla como una vista sublime de la ciudad. Este icono, que recuerda el Cerro de La Mesa, se ha convertido en un referente para los peregrinos y un símbolo de fe
La familia Romo no solo ha centrado sus esfuerzos en infraestructura; su impacto también se siente en el ámbito laboral, con la creación de más de 25,000 empleos en el sector de alimentos, específicamente en la producción basada en proteína animal. Este crecimiento evidencia que es posible avanzar a pesar de las adversidades económicas.
San Juan de los Lagos se está posicionando en el ámbito deportivo. La reciente realización del medio maratón PROAN 2024 ha puesto al municipio en el radar nacional, atrayendo 1,600 corredores de diversas partes del país. Evento que no solo promueve el deporte, sino que también fomenta la integración y el espíritu comunitario. Con más de 200,000 pesos en premios distribuidos entre distintas categorías, el medio maratón se convierte en un punto de encuentro que celebra el deporte y el bienestar.
Así, San Juan de los Lagos se erige como un ejemplo de cómo la devoción religiosa puede coexistir con el desarrollo moderno. Este municipio, que combina visionarias inversiones, un activo espíritu empresarial y un fortalecimiento del tejido social, avanza hacia un futuro prometedor.