El Sindicato de Servidores Públicos de la Fiscalía de Jalisco enfrenta conflictos internos a raíz de serias irregularidades detectadas en la reciente reelección sindical, la cual abarca un período de seis años. La revelación de firmas simuladas ha complicado la situación, generando tensiones entre los miembros.
Aunque el mandato de Guillermo Quiñones, el líder actual, ha llegado a su fin, existe un intento por mantenerlo en el cargo, desafiando los estatutos establecidos. Esta decisión se sustenta en la amistad de Quiñones con José Miguel Leonardo Cisneros, representante de los Sindicatos Autónomos Federados, quien está decidido a respaldar la continuidad de Quiñones al frente del sindicato.
A pesar de que se ha señalado la necesidad de convocar a elecciones desde el 13 de diciembre, según los estatutos depositados en el Tribunal de Arbitraje y Escalafón (expediente 164-E), la convocatoria aún no ha sido emitida hasta la fecha límite.
Guillermo Quiñones ha intentado legitimar su posición mediante asambleas, distribución de despensas y recolección de firmas, presentándolo como un proceso electoral válido. A pesar de la solicitud respaldada por el 33% de los votos para una asamblea extraordinaria, la fecha de las elecciones aún no se ha revelado, según consta en los registros del tribunal.
José Miguel Leonardo Cisneros, comprometido a fijar la fecha de registro de planillas, ha afirmado que las votaciones no ocurrirán hasta que concluya su litigio sobre el tema, una postura que va en contra de los estatutos.
La convocatoria esperada, programada para el 14 de este mes, no se ha llevado a cabo, generando incertidumbre. Actualmente, se aguarda que la toma de nota sea avalada por los tribunales correspondientes.
Cabe destacar que, al estar federada con la representación de José Miguel Leonardo Cisneros, la agrupación sindical se considera «obligado solidario», buscando garantizar que este proceso interno se desarrolle de manera legal y transparente, habiendo sido informada en tiempo y forma mediante un escrito.
