Fotografia: Redaccion RI.
En un audaz discurso remoto desde la Casa Blanca, el presidente Donald Trump instó a las empresas internacionales a reconsiderar sus decisiones de producción y trasladar sus operaciones a Estados Unidos. Durante su participación en el Foro Económico Mundial, el mandatario dejó claro que las compañías que elijan no hacerlo se enfrentarán a aranceles significativos. «Si no fabrican su producto en Estados Unidos, lo cual es su prerrogativa, entonces simplemente tendrán que pagar un arancel, de montos variables», advirtió.
Aunque su ausencia física se debió a la reciente ceremonia de toma de posesión, Trump utilizó la plataforma para delinear su visión económica, prometiendo un entorno favorable para la inversión en su país. «Vengan a fabricar su producto en América, y les daremos entre los impuestos más bajos de cualquier nación en la Tierra. Los estamos bajando sustancialmente», afirmó, mostrando su determinación de atraer capital extranjero.
El presidente también subrayó que los aranceles impuestos a las empresas que no opten por trasladar sus operaciones a EE.UU. podrían significar una avalancha de recursos para el Tesoro estadounidense, estimando ingresos de «cientos de miles de millones de dólares, e incluso billones de dólares». Según Trump, esta estrategia es clave para «fortalecer nuestra economía y pagar nuestra deuda».
En un contexto global marcado por tensiones comerciales y la necesidad de reactivación económica, el discurso de Trump resonó con fuerza. «Bajo la Administración Trump, no habrá un mejor lugar en la Tierra para crear empleos, construir fábricas o hacer crecer una empresa que aquí, en Estados Unidos», concluyó, enfatizando su compromiso con el crecimiento empresarial en el país.
La intervención del presidente ha generado reacciones variadas entre líderes empresariales y económicos, quienes observan con atención las políticas que podrían transformar el panorama de la inversión internacional. Mientras algunos ven oportunidades, otros expresan inquietudes sobre las posibles repercusiones de estas medidas en el comercio global. La atención ahora se centra en cómo se desarrollarán estos planes y su impacto en la economía mundial.
