
Este 12 de marzo se conmemora el Día Mundial del Glaucoma, una enfermedad ocular que daña el nervio óptico y es la principal causa de ceguera irreversible en el mundo. Según cifras oficiales, afecta a casi el 4% de la población mayor de 40 años y al 14% de los mayores de 60 años. Lo más alarmante es que más de la mitad de los afectados desconocen que la padecen, ya que el glaucoma no presenta síntomas en sus primeras etapas.
El Dr. José Antonio Paczka Zapata, presidente de la Sociedad Mexicana de Oftalmología, explicó que esta enfermedad se desarrolla cuando se acumula fluido en la parte frontal del ojo, lo que aumenta la presión ocular y daña progresivamente el nervio óptico. Por su parte, la Dra. Luz María Arce Romero, presidenta del Colegio de Médicos Oftalmólogos de Jalisco, subrayó que el 80% de las condiciones que causan ceguera pueden prevenirse o tratarse si se detectan a tiempo, lo que hace fundamental la implementación de campañas de concientización.
Actualmente, el glaucoma afecta a 90 millones de personas en el mundo y se estima que la cifra podría aumentar a 112 millones para 2040. En México, aproximadamente 2 millones de personas padecen la enfermedad, y se prevé que la cifra aumente a 3.4 millones en 2050. En Jalisco, se estima que hay cerca de 125 mil personas con glaucoma, de las cuales 90 mil aún no han sido diagnosticadas. La Dra. Ana María Ponce Horta, vicepresidenta de la Asociación de Glaucoma de Occidente, enfatizó que aunque el glaucoma es incurable, su progresión puede frenarse con un diagnóstico oportuno.
En el marco de la Semana Mundial del Glaucoma, que inicia este 12 de marzo, especialistas insisten en la importancia de la prevención y el diagnóstico temprano, especialmente entre personas con antecedentes familiares. Según el Dr. Paczka Zapata, los familiares en primer grado de pacientes con glaucoma tienen hasta seis veces más probabilidades de desarrollar la enfermedad. Por ello, exhortó a la población a realizarse revisiones oftalmológicas periódicas, ya sea con su especialista de confianza o en instituciones de salud pública, para reducir el impacto de esta enfermedad en México.