A pesar de que los estatutos prohíben extender la gestión del líder actual, se está considerando prolongar su mandato.
Camila Flores, la recién elegida secretaria general del Sindicato de Servidores Públicos de la Fiscalía General, Seguridad Pública y Reinserción Social, ha unido fuerzas con el abogado Raúl Morfín y el líder de la FSESEJ, Isaac Filiberto Sánchez, para exponer la corrupción que se está gestando en el Tribunal de Arbitraje y Escalafón.
En este espacio, se les está negando a ellos la constancia de la toma de nota después de haber ganado el proceso de elección de la directiva.
Flores ha señalado que José Miguel Leonardo Cisneros, líder de SAFE, está protegiendo a Guillermo Quiñones, quien se ha negado a rendir cuentas a pesar de haber ocupado el cargo por 17 años. Los empleados de la Fiscalía están indignados por esta situación y están exigiendo una pronta solución a las autoridades competentes.
Los miembros del sindicato están consternados por la falta de imparcialidad en el Tribunal de Arbitraje y Escalafón, donde solo se beneficia a los sindicatos afiliados al grupo de Cisneros. Por tanto, solicitan una explicación sobre esta parcialidad.
Las autoridades han sido notificadas sobre el conflicto en el que se encuentra Quiñones para mantenerse en su cargo, así como de las prácticas irregulares que ha empleado.
Flores ha presentado pruebas que demuestran que el 33% de los miembros del gremio se opuso a la permanencia de Quiñones y ha enviado varios informes a las autoridades correspondientes, que hasta el momento no se han obtenido respuesta alguna.
