Fotografia: Redacciòn RI.
Inspiración y Superación en Cada Competencia».
Este día, el jalisciense Arnulfo Castorena Vélez reafirmó su estatus como ícono en la natación paralímpica al conquistar la medalla de oro en los 50 metros pecho SB2 durante los Juegos Paralímpicos de París 2024. La victoria no solo simboliza la décima medalla de la delegación mexicana en esta edición del evento, sino que también marca un nuevo hito en la carrera de este deportista, quien se despide con un brillante legado tras su séptima participación en unos Juegos Paralímpicos.
Con un tiempo de 59.41 segundos, Castorena superó a sus rivales de Bosnia y Herzegovina, Ismail Barlov, y del equipo australiano, Grant Patterson, que completaron el podio con tiempos de 1:02.74 y 1:04.54, respectivamente. Esta actuación sólida resalta su dedicación y esfuerzo, características que le han permitido brillar en el ámbito internacional a lo largo de su carrera.
Arnulfo, quien ya cuenta con un palmarés impresionante que incluye oro en Sidney 2000 y múltiples medallas en campeonatos del mundo, se convierte en un referente para las futuras generaciones de atletas paralímpicos. En este 2024, su travesía no solo se limita a las medallas; también este año fue reconocido con el Premio Nacional de Deportes, un merecido homenaje a su trayectoria inigualable.
En el mismo evento, el también jalisciense Marcos Zárate participó en la prueba de los 50 metros pecho SB2, donde finalizó en el sexto lugar con un tiempo de 1:10.73. Esta es la tercera vez que compite en esta justa, donde aún le quedan otras oportunidades en los 50 metros libres S3 y 200 metros libres S3, programados para los días 6 y 7 de septiembre.
Por otro lado, la joven nadadora Paola Ruvalcaba Núñez vio truncadas sus aspiraciones al terminar en décimo lugar en la fase eliminatoria de los 400 metros estilo libre S8, quedándose fuera de la ronda final, en una madrugada desafiante para ella.
Con cada medalla que brilla en su pecho, Arnulfo Castorena no solo compite; inspira a todos, demostrando que el esfuerzo, la perseverancia y el compromiso son las verdaderas medallas de la vida. La historia de este increíble atleta continúa siendo un faro de esperanza y motivación en el panorama del deporte inclusivo.
