Fotografia: Redaccion RI.
En la vibrante previa de un enfrentamiento que promete dejar huella, Ricardo Marín, delantero de las Chivas, compartió su ferviente deseo de remediar la última derrota ante su histórico rival, el Atlas. En una rueda de prensa reciente, Marín describió este Clásico Tapatío como una «revancha» que alimenta las ganas de superación de todo el plantel.
«La frustración de la última vez sigue muy presente, especialmente por la forma en que se dio el resultado,» confesó el talentoso atacante. Conscientes de lo que está en juego, los rojiblancos se preparan con determinación para convertir este partido en un punto de inflexión en su temporada.
El enfrentamiento también cobra un matiz emotivo para el delantero, quien recordó el homenaje a Adolfo «Bofo» Bautista, una leyenda del club que marcó su último festejo. “El festejo del Bofo generó muchas interrogantes, pero fue un momento genuino. Significó mucho, no solo para mí, sino también para nuestra afición,” subrayó Marín, quien busca sumar su cuarto gol contra los rojinegros y rendir homenaje a un ícono del equipo.
Además, el regreso de Roberto «Piojo» Alvarado se erige como un factor crucial. Marín destacó la importancia del atacante, quien se había perdido momentos clave de la competencia: “Tener a alguien como ‘Piojo’ es un gran alivio. Su aporte es esencial, y su ausencia se hizo notar, especialmente en la recta final.»
Bajo el signo de la confianza y con el equipo afianzado, el club tapatío se alista para uno de los encuentros más determinantes de la temporada. La búsqueda de redención se entrelaza con la historia de rivalidad que los caracteriza.
La expectativa crece y el Clásico Tapatío no solo se perfila como un duelo en el terreno de juego, sino como una sincera narración de superación, añoranzas y la necesidad apremiante de escribir un nuevo capítulo en la brillante trayectoria de las Chivas. El estadio se prepara para vivir una jornada llena de pasión y entrega, donde la victoria es el único objetivo en el horizonte.
