Una Victoria Histórica que Consolidó su Pasaje a la Etapa Definitiva del Torneo
Fotografia: Redaccion RI.
El Estadio Nemesio Díez fue el escenario de una de esas noches memorables en la historia del fútbol mexicano. victoria contundente de 4-0 sobre Honduras, la selección dirigida por Javier Aguirre no solo aseguró su lugar en el Final Four de la Concacaf Nations League, sino que también disipó las dudas que habían surgido tras el partido de ida.
Con un marcador global de 4-2, el equipo demostró que no solo tiene la capacidad de ganar, sino de hacerlo de manera convincente.
Desde el primer silbato, el Tricolor mostró un juego ofensivo y dinámico, dominando el balón y manteniendo la presión sobre la defensa hondureña. A pesar de diversas oportunidades fallidas, la perseverancia de los jugadores fue clave para abrir el marcador.
Al minuto 42, Raúl Jiménez, quien ha sido criticado por su falta de eficacia en otros encuentros, dejó claro su talento al transformar un preciso centro de Jesús Orozco Chiquete en una explosión de júbilo para los aficionados.
El segundo tiempo trajo consigo más motivos para celebrar. Al 71’, Henry Martín aumentó la ventaja al aprovechar un rebote en el área, y solo diez minutos después, Jorge Sánchez, quien sustituyó a un compañero, hizo estallar las gradas con un potente disparo que situó el marcador en 3-0.
Pero el verdadero clímax llegó en el tiempo de compensación, cuando Martín, compenetrándose con la adrenalina del juego, volvió a marcar desde el punto penal, sellando una actuación brillante con su doblete.
No solo los delanteros brillaron; Luis Malagón también se erigió como un héroe inesperado bajo los tres postes. Su actuación sólida fue vital para mantener la portería a cero, y su demostración de habilidad lo coloca como un fuerte candidato para ser el guardián del arco en la próxima Copa del Mundo.
Con el corazón latiendo al ritmo del fútbol y la afición de pie, el Tricolor no solo recuperó la fe de su gente, sino que también se volvió a conectar con su esencia ganadora. Con la vista fija en el Final Four que se llevará a cabo en marzo en el emblemático SoFi Stadium de Los Ángeles, el equipo ya se mentaliza para enfrentar a grandes rivales como Panamá, Canadá y Estados Unidos.
La mezcla de experiencia y juventud que ahora caracteriza al equipo promete brindar a los seguidores un espectáculo cautivante. El sueño de consagrarse en la región está más vivo que nunca, y el optimismo vuelve a reinar en el seno del fútbol mexicano. ¡La resurrección del Tricolor es un hecho, y su camino apenas comienza!
