Mientras el presidente Andrés Manuel López Obrador festejó en su imaginario, que ganó la apuesta de que sería Xóchitl Gálvez, y reprender a la oposición de que fue “algo tan descarado, -que- ni siquiera terminaron su proceso, sino que fue pura declinación” en el fondo la realidad es que todo apuntaba a que el gobierno pretendía reventar la elección de la oposición el próximo domingo y como prueba están las advertencias del INE y del Tribunal Electoral, para que AMLO no se metiera en el proceso interno opositor y lo hizo.
En los hechos, lo cierto es que la irrupción de Xóchitl Gálvez en la contienda presidencial, que resultó ser un éxito cambió la narrativa de que la oposición, que no tenía figuras para hacerle frente a las corcholatas, no estaba en la mente del presidente, el bueno era, Santiago Creel para ganar su apuesta, pero como no fue así, cambio su giro y metió las manos, la boca y las actitudes en las elecciones internas de la oposición.
No obstante, el presidente López Obrador, que no le gusta perder, festejó al señala que “¡Gané la apuesta! No vayan a decir que no sabía yo de lo que se trataba, lo tienen que reconocer”, aunque la realidad no lo sabía hasta que llegó la irrupción de Xóchitl por el detalle de cerrarle las puertas de Palacio, con todo y orden judicial en la mano.
Cierto que, al Frente Amplio por México, le habría gustado, además, tener la fotografía de las filas de gente votando, el contundente respaldo ciudadano frente al dedazo del presidente en Morena y el jefe de campaña en que se había convertido el presidente, pero en fondo, eso no iba a ocurrir, ya que lo del domingo se inscribía en un tropiezo, dónde ni la propia aspirante panista, como lo revelo en una entrevista en Latinus, sabía dónde iba a votar.
Aunado a lo anterior, no había que perder de vista que los gobiernos estatales controlados por Morena, donde muchos políticos se mostraron afín a la candidata del presidente López Obrador, Claudia Sheinbaum no se iban a quedar con los brazos cruzado, viendo el ejercicio democrático e intentarían introducir los mandos policiacos, porros y hasta quizás la amenaza del crimen organizado como sucedió en 2021.
Por eso, la oposición le madrugo al presidente en donde el miércoles el propio mandatario había dejado claro que ‘aguanta Beatriz el pueblo se levanta’ y apuntalando que ‘y no es que yo quiera meterme en esto, o sea, es que, la verdad, da pena, ¿no?, de cómo se quedan callados en los medios, no informan” para buscar al final, culpar al propio PRI de descarrilar a su enemiga electoral que tanto le preocupa, Xóchitl Gálvez.
Ahora, corresponde al equipo de campaña de Xóchitl Gálvez llevar a cabo una alineación y balanceo sobre su campaña para enfrentar a todo el poder del estado en dónde además tendrá que dejar de lado la narrativa de que va en contra del presidente y dirigirse a ese sector que aún no tiene claro por quién votar en donde quizás tendrá que ponderar, que es una candidata antisistema.
