Fotografia: Redaccion RI.
El Ayuntamiento de Zapopan ha tomado la decisión de no otorgar los permisos necesarios para el evento programado del popular youtuber Adrian Marcelo, que se llevaría a cabo en el Teatro Galerías los días 1 y 2 de noviembre. Esta decisión se fundamenta en el compromiso del municipio con el bienestar integral de las mujeres y en la lucha contra la violencia de género.
Mediante un comunicado oficial, la administración local ha manifestado su rechazo ante la posibilidad de que se emita contenido considerado misógino en los espacios públicos de la ciudad. «Zapopan reitera su compromiso con el bienestar integral de las niñas, adolescentes y mujeres, lucha que ha sostenido durante toda la administración», subraya el documento.
Las palabras de rechazo hacia el contenido promovido por Adrian Marcelo no son menores. La autoridad municipal asegura que el youtuber ha difundido discursos de odio que no sólo incitan a la violencia contra las mujeres, sino que también han sido interpretados como mensajes que promueven la pedofilia. Esto ha llevado al Ayuntamiento a invocar el Reglamento para el Comercio, la Industria y la Prestación de Servicios del municipio, argumentando que el Gobierno puede negar permisos que afecten el interés público, situación que consideran claramente presente en este caso.
El rechazo a la celebración del evento ha generado un intenso debate en redes sociales, donde seguidores del youtuber defienden su libertad de expresión, mientras que activistas y defensoras de los derechos de las mujeres apoyan la postura del Ayuntamiento. Esta medida se suma a los esfuerzos del municipio por crear un entorno más seguro y respetuoso para las mujeres en Zapopan, un objetivo que ha sido prioridad durante la administración actual.
Con esta decisión, Zapopan envía un mensaje claro: la promoción de la violencia y el odio no tiene cabida en sus espacios públicos. La ciudad continúa su lucha por la igualdad y el respeto, marcas fundamentales en la construcción de una sociedad más justa, donde todas las voces sean escuchadas sin menoscabo de la dignidad de ningún individuo.
