Dom. Feb 23rd, 2025

Fotografia: archivo/Aldo Sanchez.

Luego de dos meses de incertidumbre, El Parián, el emblemático espacio de Tlaquepaque conocido por su ambiente tradicional y su música de mariachi, podría retomar sus actividades muy pronto. La presidenta municipal, Laura Imelda Pérez Segura, anunció que este sábado se dará a conocer una fecha tentativa para la reapertura parcial de este histórico lugar, cuyas actividades se suspendieron tras un derrumbe ocurrido hace dos meses.

Durante las recientes festividades de Día de Muertos, la alcaldesa informó que el municipio trabaja de la mano con la Secretaría de Infraestructura y Obra Pública (SIOP) del Gobierno de Jalisco, que ha contribuido con el apuntalamiento del inmueble y la elaboración de un dictamen técnico. Este documento será evaluado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), con el fin de asegurar la integridad estructural y dar garantías de seguridad a locatarios y visitantes, a medida que el edificio recupere sus funciones de forma controlada y segura.

La presidenta Pérez Segura aseguró que la prioridad es la seguridad, permitiendo que, a pesar de los daños en el anillo exterior de la estructura, algunas áreas puedan reabrirse, como las cocinas, el área de comensales y el icónico kiosco central. “Queremos que este proceso de reapertura sea lo más seguro posible. La rehabilitación total tomará tiempo, ya que el INAH deberá aprobar las intervenciones completas necesarias para el inmueble,” explicó.

Actualmente, el gobierno municipal invierte 200 mil pesos mensuales en el alquiler de equipo de apuntalamiento para garantizar la estabilidad del área afectada. Según el dictamen preliminar, los daños estructurales se concentran en el anillo exterior, lo que ha permitido mantener en buen estado otras zonas del inmueble.

La presidenta destacó además el compromiso constante de las direcciones de Protección Civil, Bomberos y Obras Públicas, que han estado supervisando el lugar desde el siniestro. El Parián, inaugurado en 1878, lo convierte en un punto clave en el patrimonio cultural de Tlaquepaque: originalmente un mercado, el edificio ha sido testigo de más de un siglo de transformaciones, como la instalación de las primeras cantinas en 1905 y la llegada de los grupos de mariachi en 1927, que con los años se consolidaron como parte esencial de la atmósfera del lugar.

Con el avance de las labores de restauración, las familias y comerciantes locales esperan ansiosos el regreso de las actividades que dan vida a este espacio, símbolo de la cultura jalisciense.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

error: Content is protected !!