
La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, a través de la Agencia Espacial Mexicana (AEM), ha dado un paso significativo en la construcción de capacidades nacionales en nanosatélites, gracias a la colaboración con Japón. El «Segundo Ciclo de Conferencias – Nanosatélites» se inauguró en el Centro Regional de Desarrollo Espacial (CREDES) de la AEM en el Estado de México, en un esfuerzo conjunto para fortalecer la innovación satelital en el país.
El director general de la AEM, Salvador Landeros Ayala, destacó que este intercambio de conocimientos con especialistas del Kyushu Institute of Technology y la Nihon University, College of Science and Technology, es fundamental para la formación especializada de la juventud mexicana en nanosatélites y tecnologías avanzadas.
Durante el ciclo de conferencias, se abordaron temas técnicos relevantes, como el «Algoritmo TRIAD para determinación de orientación de Nanosatélites» y «Construcción de Plataforma de Cojinete Neumático para Nanosatélites». Landeros Ayala anunció la siguiente fase: un curso práctico de integración satelital para formar especialistas, utilizando el nanosatélite educativo-1U «AtlaCom-1» de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMÉX).
En paralelo, la primera generación del «Diplomado Superior en Agricultura de Precisión» de la UAEMÉX, apoyado por la AEM, se graduará. Este diplomado contribuirá al conocimiento necesario para el apoyo satelital a la productividad agrícola, en línea con los objetivos de fortalecer la seguridad alimentaria en México.
Landeros Ayala agradeció la visión y colaboración de diversas instituciones mexicanas, entre ellas la UAEMÉX, el CDA-IPN, la UPA, el TESJO y el TESSFP, así como las autoridades japonesas. Destacó que este intercambio no solo fortalece la formación especializada, sino que también potencia el potencial de crear empleos y aprovechar la creciente tendencia del «Nearshoring» en México.
Con la inserción del ingenio mexicano en la industria de nanosatélites, se busca aprovechar el auge global de esta industria, que representa una derrama económica de aproximadamente 4,000 millones de dólares. Este es un paso significativo hacia el impulso de la tecnología satelital en el país, con impactos positivos tanto en la formación académica como en el desarrollo económico.