Fotografia:archivo/Aldo Sanchez.
La presidenta municipal, Verónica Delgadillo, ha decidido dar un giro radical en la gestión de la recolección de basura en Guadalajara, un servicio que ha estado bajo concesión durante los últimos 30 años. Delgadillo criticó la deficiencia del servicio actual, argumentando que la empresa concesionaria ha priorizado sus intereses económicos sobre la calidad del servicio para los ciudadanos.
Desde su llegada a la alcaldía, Delgadillo ha enfrentado el desafío de mejorar la recolección de basura, un problema que ha afectado a la población. “La calidad del servicio se ha ido por los suelos”, declaró la alcaldesa, quien anunció que el contrato con la actual concesionaria finalizará el próximo 17 de diciembre. “Es momento de que el municipio asuma la responsabilidad de este servicio esencial”, agregó.
Con el objetivo de revertir la situación, la administración de Delgadillo ha decidido lanzar una licitación «abierta y transparente» para la adquisición de 160 camiones recolectores, un primer paso hacia la municipalización del servicio. Sin embargo, el proceso ha enfrentado obstáculos.
Una financiera que había ganado la licitación notificó su decisión de no participar, lo que llevó a la alcaldesa a insinuar la existencia de presiones externas para que la empresa actual continúe con la concesión.
“Queda muy claro que las presiones para que la empresa que hoy tiene la concesión del servicio de recolección continúe, no han parado”, afirmó Delgadillo, instando a la comunidad a unirse en la búsqueda de una solución sostenible. La alcaldesa enfatizó que la próxima licitación será nacional, pública y transparente, y que no se tratará de arrendamiento, sino de una compra directa, lo que supone un esfuerzo importante para el presupuesto municipal.
Delgadillo hizo un llamado a las fuerzas de oposición, empresarios, académicos y ciudadanos para colaborar en este proyecto que, según ella, es crucial para el bienestar de Guadalajara. “Guadalajara hoy nos necesita a todas y a todos”, concluyó, marcando el inicio de una nueva era en la gestión de residuos en la ciudad. Con esta iniciativa, la administración municipal busca no solo mejorar la recolección de basura, sino también fomentar la participación ciudadana en la construcción de un Guadalajara más limpio y eficiente.
