Fotografìa: Redacciòn RI.
El conflicto entre Israel e Irán ha sido un tema de gran controversia y tensión en el Medio Oriente durante muchos años. Ambos países cuentan con un historial de hostilidades y disputas, en gran parte debido a diferencias religiosas, políticas y territoriales.
Las tensiones entre Israel e Irán se intensificaron aún más cuando Irán comenzó a desarrollar un programa nuclear, lo que provocó la preocupación de Israel y otros países de la región sobre la posibilidad de que Irán obtuviera armas nucleares. Israel ha expresado su firme oposición a un Irán nuclear y ha llevado a cabo acciones para impedir que eso suceda, incluidos ataques a instalaciones nucleares iraníes.
Por su parte, Irán ha acusado a Israel de ser una amenaza para la región y ha prometido tomar represalias por cualquier acción agresiva por parte de Israel. Las tensiones se han exacerbado aún más por el apoyo de Irán a grupos militantes en la región, como Hezbollah en el Líbano, que Israel considera una amenaza a su seguridad.
El conflicto entre Israel e Irán ha generado preocupación en la comunidad internacional, ya que cualquier escalada en las hostilidades podría tener consecuencias devastadoras para la región y más allá. Ambos países han seguido enfrentándose en diferentes frentes, desde ciberataques hasta incidentes armados directos, lo que ha exacerbado la inestabilidad en la región.
La comunidad internacional se ha esforzado por mediar en el conflicto y encontrar una solución diplomática que evite una escalada de la violencia. Sin embargo, las profundas divisiones ideológicas y políticas entre Israel e Irán hacen que la resolución de este conflicto sea extremadamente compleja y difícil de lograr.
